PARTICIPACIÓN CON LECTURA DE POEMA EN LA PRESENTACIÓN DE LA EDICIÓN 15 DE LA REVISTA "LA MUSA SONÁMBULA"
LECCIÓN INNECESARIA DE
ARACNOLOGÍA
Mi muy estimada araña:
Bien sé que eres animal del orden de los araneidos, de la especie de los
artrópodos, de la clase de los arácnidos.
También sé que cuentas con ocho patas ambulatorias; que en tu cabeza posees
quelíceros, glándulas venenosas y órganos reproductores.
En la enciclopedia dice que mides desde menos de uno hasta nueve
centímetros y que tu cuerpo está compuesto por un cefalotorax anterior o prosoma
y un abdomen posterior u opistosoma, separados ambos por un pedicelo que te da
flexibilidad.
Posees, además, cuatro pares de ojos y dos pedipalpos que al macho sirven
para copular.
Tienes una pariente que vive dentro del agua, portando consigo una burbuja
de aire para respirar, otra que caza al acecho y no teje la red, otra que se
desplaza a saltos.
Eres de los pocos animales que realizan su digestión fuera del cuerpo.
Admiro tu capacidad para fabricar tu propia casa, con fina seda producida por
ti misma, que a la vez es el medio para procurar tu alimento.
Tus posibilidades de adaptación y supervivencia son asombrosas, en eso
podrías competir con la cucaracha que siempre se lleva los méritos en ese
asunto.
De hecho habitas, literalmente, todos los rincones de este planeta
desgraciado, no precisamente porque tú lo habites, sino porque yo lo hago.
Queriendo interpretar tu condición te he llamado, araña lobo, viuda negra,
reclusa parda, tarántula, entre otros nombres que sólo se te acercan, pero que
de ningún modo te definen.
Como esta no es una clase de aracnología, y tú eres la menos interesada en
ello, te diré que eres un animal asombroso, que estás en la lista de los que el
hombre con su vanidad ha osado imitar, a pesar de tu mala reputación.
Eres portentosa, derrochas solvencia y autonomía.
El poeta x-504 afirma que todo lo hecho por Dios es surrealista.
Yo creo que tú eres de lo más surrealista que existe.
Dudo que cuando Dios te concibió estaba en sus cabales.
Basta con mirar tu insólita figura posada sobre tan simétrica y fina red
para comprobarlo.
Le diste tu nombre a un poblado en Minas Gerais y a otro en Nuevo León.
Tu cacofónico nombre se ha inmiscuido en mi lenguaje: araña, arañada,
arañador, arañamiento, arañar y sus conjugaciones, arañazo, arañuela (o
prostituta), arañero, arañil, araño, arañón, arañuelo (nombre de vegetal).
Eres la mujer araña, “La Creadora”, en la mitología de los primitivos
habitantes norteamericanos.
Eres Aracne, la hábil tejedora entre los primigenios griegos.
Eres un pulpo de la tierra o un calamar.
Merecerías que Whitman te incluyera dentro de las obras maestras de Dios,
como lo hizo con el sapo.
Mi muy estimada araña:
No quiero extenderme demasiado con mis halagos de los que, además, no
precisas.
Sólo quería decirte todo lo que te admiro y te valoro.
Pero has llenado de telarañas el techo de mi casa y aquí voy con mi escoba
y soy implacable.
Que conste que te lo advertí.